En Crecer Creando escuchamos a los niños. A los niños les encanta aprender cosas nuevas constantemente, disfrutan inmensamente de cada nuevo conocimiento y se sienten orgullosos por haberlo adquirido. Tienen un enorme potencial innato y viven en una continua búsqueda de experiencias porque experimentando aprenden. Ellos lo llaman “jugar”. Su cerebro está en continua evolución, necesita estímulos y el aprendizaje resulta apasionante. Cuando se ven forzados a memorizar sin comprender y “aprender” adquiere un nuevo significado, donde hay que repetir lo mismo una y otra vez, con el objetivo final de sacar una buena nota, disminuye su interés.
Lo natural es que los niños tengan una gran inquietud por conocer cosas nuevas, no que lo vean como una obligación a cambio de una recompensa. ¡La mejor recompensa es el aprendizaje en sí!
Por eso en Crecer Creando aprendemos de los niños, escuchándoles y jugando con ellos, y por eso, creamos y trabajamos por y para ellos.